Cuesta creer como la empresa japonesa Kamoi, que se dedicaba a la producción industrial de cinta adhesiva  para compañías de construcción y bricolaje, consiguió convertirse en el primer productor de washi tape. Ciertamente hizo bien escuchando la demanda de sus clientes que decoraban y personalizaban sus cintas, pues de esa colaboración surgió una tendencia que se ha extendido y puesto de moda de manera fulminante. Y no es de extrañar, las posibilidades del washi tape son casi tan infinitas como la imaginación de cada uno y no se necesita ser un artista para poder hacer cosas realmente bonitas.

Por si te sirve de inspiración, he decidido compartir una pequeña selección de diseños de pared que se pueden hacer con esta pequeña y grande cinta milagrosa. Algunos son bastante complicados, pero otros no tanto, y el resultado siempre merece la pena. Si quieres animarte e intentar decorar algún rincón de tu hogar, puedes encontrar todo el washi tape que necesitas aquí. ¡Buena suerte!